sunnudagur, október 16, 2005

Fin

Si quisiera matarte, lo haría con una daga pequeña escondida entre mis senos, como el amor ese que añoro más no recuerdo, calentada por la sangre bajo mi piel por la cual recorre el odio hacia tus ideas revolucionarias. Si quisiera matarte, iría a tu casa, y te vería. Me mostraría desnuda ante ti, te amaría brevemente y después de acercarme lo suficiente como para sentir repudio de tu perspiración, me mancharia en sangre la piel sobre mi sangre, la cual no la tiñe màs que de pàlido, como el color de mis senos y de mi vientre, de mis ensueños y melancolías. Si quisiera matarte, lo haría a sabiendas de que con eso firmo mi muerte, y es por eso que me dirijo hacia a ti con mi mano sobre mi cuello, sintiendo mi pulso y el latir de mi sangre - tan débil como el débil fulgor que esta sangre que será derramada da a mis labios. Si quisiera matarte, olvidaría el beso que nunca dí, me encerraría en un suspiro y lo haría, asi, sin dudar, sin mirar tus propias heridas o tus manos que alguna vez hablaron, sin sentir tu dolor ni tu desengaño, sin percatarme de mi inmensa tristeza y de mi miedo a haberme equivocado. Y cuando te mate, saldré por la puerta que entre, con tu sangre quemaré poéticamente tus manuscritos, tus palabras y tus gritos de dolor, con mi sangre dejare un rastro más de melancolías y ensueños, de blancura y del cielo al cual voltearé una última vez antes de que sea decapitada por mi amor y desilución en tu revolución.

0 Ummæli:

Skrifa ummæli

Gerast áskrifandi að Birta ummæli [Atom]

<< Heim