mánudagur, september 01, 2008

Ella

Lo único que tenía de ella era una imagen. Pero una imagen le bastaba, pues el era un pintor.
Así que comenzó a pintarla, primero con la memoria del deseo, después con los pinceles de la nostalgia, y ella surgió, de alma desnuda, para ser la luna que lo perseguía cual sombra, hecha tinta. A diario, pasaba su pincel por sus brazos y senos, cambiaba el color del pelo y modificaba esos detalles que su mente insistía en cambiar, el perfil del mentón, la sonrisa - a veces más triste, a veces mas llena, y lograba enamorarse una y otra vez de esa su musa distante de óleo. Y dormía, a unos metros de su cuadro, soñando con reencuentros en países imaginarios, con besos rojos y cálidos, mientras, aquella que una vez sí existió, dormía a su lado, despierta y anhelando el momento en que, su pintor, dejara de mirar el lienzo y volteara, a verla, una vez más.

0 Ummæli:

Skrifa ummæli

Gerast áskrifandi að Birta ummæli [Atom]

<< Heim